Autora: Mirtha Montilla
Durante las últimas
décadas Latinoamérica ha
tenido grandes avances en materia
de educación Universitaria. En este sentido las
discusiones sobre la
interdependencia entre las
funciones sustantivas de la
Universidad siguen copando
la escena de
diversos eventos científicos
de la Región, especialmente la referida a la
relación entre docencia e investigación y la relación entre la formación para
la investigación y la construcción de
una cultura investigativa.Por consiguiente hablar de las Universidades es
hablar de espacios para la construcción
de conocimientos y el
intercambio de saberes y prácticas,
tal como lo plantean
Tamayo y Restrepo (2012) “La Universidad está
inseparablemente ligada al “conocimiento” y no podemos concebir la Universidad,
y menos la Universidad contemporánea sin la misión de tener que entendérselas
con el saber” (p.10).
Es decir, la
investigación como función y proceso alcanza un lugar privilegiado porque dada las situaciones regionales
y nacionales se puede convertir en un elemento dinamizador de
los cambios y transformaciones sociales, políticos y económicos. El conocimiento como “bien social”
se convierte en factor estratégico
en la dinámica social y
comunitaria surgiendo entonces
una relación entre
investigación y vida
cotidiana, tomando especial
interés la cotidianidad
del Docente Universitario como elemento que contribuye a la formación de una
nueva cultura investigativa.
Existen
diversas posturas sobre la cultura investigativa, Restrepo (2001) la concibe como “ manifestación cultural que
comprende organizaciones,
actitudes, valores, objetos, métodos ytécnicas, todo en relación con la
investigación, así como la transmisión de la investigación o pedagogía de la
misma.”- Al referirse a
Organizaciones asume que la investigación se inicia
como actor particular y
después se convierte
en acciones colectivas de docentes
y participantes, donde coinciden
la curiosidad, el debate, el intercambio
de ideas, de metodologías y procedimientos.
En el mismo orden
de ideas, Barrera (2008) afirma
que la cultura investigativa “constituye uno de los aspectos que
identifica a la persona y contextos sociales, políticos y organizacionales,
pues resume los saberes y presenta la formación y la experiencia histórica, lo
que conforma un intangible de importante valoración profesional e
institucional, pues personas y entidades con tradición y cultura investigativa
están signados por práctica, propósitos y logros que garantizan éxito. (p.
54). Este autor
hace énfasis en
que el individuo
es producto de un contexto socio-cultural, la historia
y con ella las experiencias
de vida.
Sin embargo, la
cultura investigativa a que hace
referencia el autor, no nace sola, no
surge por acto de magia, ni se crea por
decreto en los consejos directivos
de las universidades. Por el contrario
deben existir fundamentos, intenciones, esfuerzos y condiciones académicas y
administrativas que contribuyan a su construcción, solo así, esta postura investigativa
es capaz de generar impactos y resultados en los procesos investigativos que de
ella se derivan. Debe estar presente
tanto en los proceso
formativos curriculares como extracurriculares y en
las actividades de interacción social
que se desarrollan en la universidad. De igual
forma, está vinculada a la cotidianidad.
Por
consiguiente, esa
cotidianidad está referida a ese
proceso de comunicación,
de convivencia, al día a
día de la praxis docente,
al cumulo de experiencias
de orientación aprendizaje.
En este
sentido, la vida cotidiana se convierte
en un referente
teorico-conceptual para los
Docentes investigadores, que permite
a estos abordar la realidad
universitaria desde los procesos,
significados, vivencias, apropiación
social y practicas investigativas de los
actores que intervienen
en esa realidad. La cotidianidad
es un elemento fundamental
de esa cultura investigativa y
existen en ella
contenidos simbólicos,
emocionales, valorativos, dialécticos
que se dan entre los
individuos. Por ello, para entender
esa cultura es necesario
descodificar la cotidianidad
docente.
.REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Barrera, M. (2007). Reflexiones
Acerca de la Cultura de la Investigación. Artículo de opinión. Carcas:
Sypal.
Restrepo, B (2011).
Cultura Investigativa. Universidad del
Cauca. Colombia.
Tamayo Y
Restrepo (2012) Cultura
Investigativa en la
Universidad. Universidad ICESI.
Colombia.
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