ORIENTACIÓN VOCACIONAL PARA LA INSERCIÓN
A LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
Facilitadora: Dra.
Katiusca
Carreño
Doctorante:
Berkis Beroez
C.I. 10624659
2016
La educación actualmente es intensamente dinámica y cambiante; cada día
la inquietud de quienes llevan los procesos formativos es la de producir nuevos
conocimientos para adaptarse y resolver las numerosas situaciones de una
sociedad cada vez más absorbida en
mayores incertidumbres, de allí, que en los diversos ámbitos de la
ciencia: social, económica u otra, cuya finalidad sea el desarrollo humano sustentable es necesario
desarrollar el talento humano, competente, productivo, optimista, capaces de sumar
beneficios para sí mismos y para el colectivo social, a través de su labor.
Esto en definitiva es una premisa para el avance de un país, el aumento de
oportunidades a través de la formación
ética del profesional, con el propósito de contribuir al progreso de la nación.
Visto de ese modo, es necesario el resurgir de las transformaciones
educativas y de la puesta en práctica de la orientación vocacional, para que
los aspirantes al ingreso de la educación universitaria posean una claridad
epistémica a la hora de tomar decisiones sobre la carrera, es decir que
reconozca sus verdadero intereses e inclinaciones, así, como una clara
conciencia sobre sus habilidades y destrezas, esto evitará que en el sendero de
su proceso de formación se sienta frustrado y deserte de la formación
profesional, la orientación representa un mundo de posibilidades, saber elegir,
lo que a su vez se vincula estrechamente con la formación ética del profesional.
En ese sentido, la formación profesional, para Santos y Braslavsky (2000), implica una reinvención de la
escuela y de la profesión en el marco de un nuevo orden de la epísteme moderna,
es una forma de desarrollar el plan de vida humana en relación con su desempeño
en el entorno laboral. De allí que, la formación profesional, se plantea como una estrategia de
cambio educativo empleada con éxito en distintos escenarios educativos. La
preocupación se centra en asumir una posición coherente del desempeño del
orientador u orientadora, que esté en armonía y sea reciproca con los
desarrollos globales característicos del nuevo orden social, situación que ha
demandado el análisis de la teoría y la práctica sobre la transformación de los
saberes disciplinares en saberes sociales para el desarrollo cultural e
integral de la persona.
Es importante destacar, que la orientación actual
sea direccionada en un nuevo sentido aunado a los procesos educativos, debido a
que el conocimiento debe ser obtenido con una dirección real de la vida, así
que las respuestas a las situaciones que afectan a la sociedad actual solo
pueden ser resueltas en la construcción de una ciudadanía, en relación a este
fundamento Tedesco (2003), en su ponencia: “Los pilares de la educación del
futuro”, realiza un manifiesto sobre la reflexividad que debe poseer cada
sujeto a través del conocimiento, pues, la orientación debe ayudar a pensar bien y esto es también
lo que conduce a elegir bien al tomar decisiones implícitas en la construcción
de un proyecto de vida.
Cabe destacar que el estudio se enmarca
siguiendo a la UNERG (2006), dentro de las Líneas de Investigación Desarrollo Humano Sustentable de estudios de postgrado donde contribuye a
enriquecer el tejido de conocimientos que se interconecta en los avances y
emergencias de la ciencia social. Ello demanda de los investigadores y
colectivos de investigadores que hacen vida en estos espacios, una posición
reflexiva orientada al reconocimiento de la transdisciplinariedad para
comprender, interpretar, explicar a través de la metódica, una nueva lógica
configuracional, sistémica, dialéctica del conocimiento y la verdad inacabada.
(Leal, 2005)
La argumentación anterior desmonta la
construcción multiversa de doxas, coadyuvante de transformaciones socioeducativas,
paradigmáticas relacionadas con la Orientación Vocacional para la Inserción a la Educación Universitaria un Enfoque Transdisciplinaria
para la formación Etica del profesional, imbricadoras de la participación y
comunicación, dialógico en agendas de trabajo corresponsable y cogestionaría
que revaloriza la interpretación de los
significados existentes a través de la imaginación creadora para comprender los
fenómenos en discusión. Además, constituye una referencia para que surjan
nuevas inquietudes científicas.
Referencias Bibliográficas
Leal, J. (2005) La autonomía del
sujeto investigador. Centro Editorial Litorama. MéridaVenezuela
Santos y Braslavsky, c. (1993). Autonomía y anomia en la educación públicaargentina. Buenos
Aires: FLACSO
Tedesco J (2003),
Los pilares de la educación del futuro. Recuperado de: http://www.uoc.edu/dt/20367/index.html
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